

El ejército israelí informó este lunes que en las últimas 24 horas bombardeó “unos 120 objetivos” en Gaza e intensificó sus ataques en Ráfah, mientras el Gobierno de Egipto, que el domingo anunció su incorporación a los procedimientos contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia, advertía sobre graves riesgos para la seguridad regional por las operaciones en la ciudad fronteriza.
En Jabaliya, en el norte de Gaza, un extenso campo de refugiados construido hace 75 años para albergar a refugiados palestinos de lo que hoy es Israel, los tanques avanzaban hacia el corazón del distrito.
Los residentes huyeron por calles llenas de escombros llevando bolsas con sus pertenencias. Los proyectiles de los tanques cayeron en el centro del campamento y los ataques aéreos destruyeron grupos de casas, dijeron. Los funcionarios de salud dijeron que habían recuperado 20 cuerpos de palestinos muertos en ataques aéreos nocturnos.
Residentes de la zona dijeron que la artillería y los aviones israelíes atacaron el campo y la zona de Zeitoun, este de Ciudad de Gaza.
“Fue una noche muy difícil”, dijo Abdel-Kareem Radwan, palestino de 48 años de Jabaliya. Se oían explosiones intensas y constantes desde el mediodía del sábado, contó. “Esto es una locura”.
Funcionarios de Naciones Unidas han informado que la zona sufre una “hambruna plena”.
Durante una conversación telefónica este lunes, el ministro de Exteriores egipcio, Samé Shukri, dijo a su homólogo estadounidense, Antony Blinken, que los ataques israelíes contra Ráfah implican “una grave amenaza para la estabilidad en la región”, informó el portavoz de la cartera, Ahmed abú Zeid.
Shukri y Blinken abordaron, además, “la dimensión humanitaria y de seguridad” de la operación israelí contra Ráfah y la necesidad de la reapertura de los pasos fronterizos para la entrega de ayuda a la población gazatí.
El canciller egipcio recordó a Blinken que más de 1.4 millones de personas están siendo gravemente afectadas “como consecuencia del cierre del paso de Ráfah y de la continuación de los ataques israelíes a gran escala”.
El Gobierno egipcio anunció el domingo que solicitará su incorporación a los procedimientos contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por riesgo de genocidio en Gaza, uniéndose a la demanda presentada en esa instancia por Sudáfrica.
La decisión llegó ante la intensificación de la ofensiva contra Ráfah, que ha empujado de nuevo a huir a cientos de miles de personas de la ciudad y ha terminado por crear ‘condiciones inhabitables en la Franja de Gaza, en violación de las disposiciones del derecho internacional”, advirtió El Cairo.
La medida es un punto de inflexión en las relaciones con Israel desde el estallido de la escalada militar israelí.
Ambos países firmaron en 1979 un acuerdo de paz, debilitado por los últimos acontecimientos, que llevó a Egipto a ser el primer país de la región en dar este paso. Jordania hizo lo propio en 1994, mientras que Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin y Marruecos se sumaron en 2022.
Fuentes próximas a la situación confirmaron en febrero a The Wall Street Journal que Egipto advirtió que el tratado de paz podría quedar suspendido si las tropas de Israel entran en Ráfah o si alguno de los palestinos que está en la ciudad es obligado a desplazarse hacia el sur, hacia la península del Sinaí.
Según estimaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), unas 360 000 personas han huido de Ráfah desde la primera orden de evacuación emitida por el Ejército israelí hace una semana.
La mayoría se dirigen a la maltrecha ciudad cercana de Jan Yunis y a Mawasi, un abarrotado campamento de carpas en la costa donde ya viven unas 450 000 personas en condiciones precarias.
El fin de semana, Israel amplió la orden de desplazamiento a más áreas del centro de Ráfah y este lunes sumó otros dos barrios ubicados en la mitad occidental.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha rechazado los planes de posguerra propuestos por Estados Unidos para que la Autoridad Palestina, que administra partes de la Cisjordania ocupada por Israel, gobierne Gaza con apoyo de países árabes y musulmanes.
Esos planes dependen de los progresos hacia la creación de un Estado palestino, algo a lo que el Gobierno de Netanyahu se opone rotundamente.
A pie, en vehículos o en triciclos, miles de palestinos continúan huyendo de Ráfah en un intento de encontrar refugio en otros lugares de Gaza.
“Hemos vivido un infierno durante tres días y las peores noches desde el comienzo de la guerra”, dijo a la AFP Mohamed Hamad, de 24 años, que huyó del este de Rafah, atacado por bombardeos, tras las órdenes de evacuación de Israel.
“Hablar de zonas seguras es falso y engañoso. Ningún lugar es seguro en Gaza” para sus aproximadamente 2.4 millones de habitantes, escribió en la red social X el jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini.
Más de 35 000 palestinos han muerto bajo la escalada militar israelí
Las autoridades sanitarias de Gaza informaron este lunes que aumentó a 35 091 la cifra de muertos, en su mayoría mujeres y niños, desde el inicio de los ataques israelíes, en octubre de 2023. En las últimas 24 horas, fallecieron al menos 57 personas y unas 82 fueron heridas.
El número de heridos alcanza ya los 78 827, a lo que se suma un estimado de al menos 10 000 desaparecidos que se cree pueden estar atrapados bajo los escombros de los edificios destruidos por los bombardeos israelíes.
Sistema sanitario de Gaza cerca del colapso
El ministerio de Salud de la Franja de Gaza advirtió este lunes que el sistema sanitario en el territorio palestino bajo ataque israelí hace siete meses está “a pocas horas del colapso” por la falta de combustible.
“Estamos a pocas horas de un colapso del sistema de salud en la Franja de Gaza a falta del combustible necesario para hacer funcionar generadores hospitalarios, ambulancias y medios de transporte para el personal”, dijo el ministerio de Salud de la Franja, privada de electricidad desde el inicio de la escalada militar en octubre y adonde la ayuda humanitaria llega a cuentagotas.
Se extienden en Italia acampadas por Palestina
Las acampadas en solidaridad con Gaza se están expandiendo cada vez por más universidades italianas. Este lunes, grupos de estudiantes instalaron tiendas en ciudades como Turín, Trento (norte) o Siena (centro-norte).
Varios colectivos estudiantiles ocuparon la sede de la Facultad de Humanidades de Turín y pusieron tiendas en su entrada, junto con banderas palestinas y pancartas pidiendo el fin del genocidio y de la ofensiva israelí contra el enclave palestino.
Igual que en otros campamentos ya existentes (los hay en centros universitarios de Roma, Bolonia, Nápoles, Milán y Padua), en Turín los movilizados también exigen el fin de la colaboración académica italiana con Israel, informaron medios locales italianos.
Más allá de la Facultad de Humanidades, se instalaron también tiendas en el patio de la facultad politécnica de la misma ciudad.
“Las universidades italianas siguen trabajando con las empresas de armamento que destruyen Ráfah y Gaza”, dijeron en un manifiesto los colectivos movilizados y añadieron que las instituciones italianas “han mostrado complicidad en el genocidio” desde que estalló la actual ofensiva, en octubre.
“En Turín los estudiantes se están movilizando para demostrar que están junto a Palestina para pedir un embargo militar inmediato a Israel”, agregaron.
En la ciudad septentrional de Trento fueron montadas este lunes unas 15 tiendas de campaña en el parque de Piazza Dante, en una acción organizada por una asamblea en solidaridad con Palestina.
En Siena, estudiantes entraron al campus Mattioli de la universidad para instalar un acampada con una decena de tiendas bajo la consigna “alto al genocidio”.
En Venecia, un grupo estudiantil interrumpió una reunión de la dirección de la Universidad Ca’Foscari para exigir el fin de sus lazos con Israel y anunció que en los próximos días montará también una acampada.
En la Universidad La Sapienza, de Roma, principal centro académico de la capital de Italia, los estudiantes instalaron unas 50 tiendas ante la sede del rectorado, el pasado 6 de mayo, y esperan mantenerse activos hasta que la dirección del centro escuche su petición de romper lazos con universidades de Israel.
También hay acampadas en otras ciudades con centros universitarios de peso en el país, como Bolonia o Nápoles.
(Con información de agencias)