

Los mexicanos saldrán a votar este domingo en las elecciones más grandes de la historia del país, que pueden colocar en la presidencia por primera vez a una mujer.
Alrededor de 100 millones de ciudadanos están habilitados para votar en unas 170 000 casillas y elegir a más de 20 000 cargos. Entre otros, además de la presidencia, se definen 500 diputados, 128 senadores y nueve gubernaturas, incluida la de la capital.
Más de 27 000 miembros de las fuerzas armadas y la Guardia Nacional refuerzan la estrategia nacional de seguridad pública (integrada por 233 543 efectivos) para garantizar un ambiente de paz en los comicios, informó recientemente el secretario de Marina, José Rafael Ojeda.
Estos comicios son los que más atención de misiones de observación y visitantes extranjeros han atraído, de acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral divulgados por el diario La Jornada, que precisó que sumarán más de 1 300 los representantes de 63 países, la mayoría de América.
Prácticamente, todas las encuestas de los últimos meses ubican a la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, de la coalición Sigamos Haciendo Historia, como ganadora en los comicios con amplia ventaja frente a la opositora Xóchitl Gálvez, su contrincante más próxima.
Uno de los últimos sondeos, divulgado por el diario El Economista antes del silencio electoral, vaticina que Sheinbaum llegaría a la presidencia con un 56.9% de los votos, superando por 25.7 puntos a Gálvez y dejando en un apartado tercer lugar a Jorge Álvarez Máynez (11.9), de Movimiento Ciudadano.
Si las predicciones se cumplen, la abanderada de la alianza de los partidos Movimiento de Regeneración Nacional, del Trabajo y Verde Ecologista sucedería como primera mandataria del país al presidente Andrés Manuel López Obrador, de cuyo proyecto se ha declarado continuadora.
Durante su campaña, la aspirante destacó el modelo de transformación humanista iniciado por el Gobierno de López Obrador, sobre el cual dijo que no solo proseguirá, sino que, además, añadirá elementos como la protección del patrimonio nacional y la atención de la brecha salarial entre hombres y mujeres.
“Es más que una elección lo del domingo, es un referendo, un plebiscito, una consulta. No es nada más elegir a las autoridades, elegir al partido, ¡no!, es elegir el proyecto de nación que queremos”, aseveró el presidente en su habitual conferencia de prensa, el pasado día 27.
López Obrador expresó su satisfacción porque en medio siglo no se había reducido la pobreza y la desigualdad como durante su sexenio, y destacó que México es de los países donde se han incrementado más los salarios y ha disminuido la desocupación hasta casi tener empleo pleno.
«Por más que hablen de violencia por esta circunstancia político-electoral, en México hay estabilidad política, y podemos ir a cualquier parte, y sí siguen habiendo problemas de inseguridad muy localizados y por cuestiones especiales que tienen que ver con el predominio y enfrentamiento entre bandas», dijo.
El gobernante auguró que las elecciones de esta jornada serán limpias, libres y, sobre todo, pacíficas.
López Obrador ejerció su derecho al voto
El presidente Andrés Manuel López Obrador acudió a votar a acompañado de su esposa Beatriz Guitérrez, a la casilla ubicada en el Museo de la SHCP, en el Antiguo Palacio del Arzobispado, en el Centro de la Ciudad de México. Foto Cristina Rodríguez/La Jornada.
“¡Ánimo!”, fue el mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador tras emitir su voto esta mañana.
Acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez, el mandatario salió de Palacio Nacional por la puerta de la calle de Moneda 1 para dirigirse a la casilla ubicada justo enfrente, en el Antiguo Palacio del Arzobispado.
Pese a la insistencia de reporteros por saber por quién había votado, el jefe del Ejecutivo sólo alzó su credencial de elector para mostrarla ante los fotógrafos y camarógrafos que estaban atentos a cualquier movimiento.
A su vez, Gutiérrez señaló: “El voto es secreto”.
Algunas personas se congregaron en torno a la casilla 4748 para presenciar el voto del mandatario. Con gritos de “¡Presidente, presidente!”, esperaron a que saliera para tratar de acercarse.
Inclusive, antes de entrar a la casilla, López Obrador se dio tiempo para posar a las cámaras junto a un niño que iba acompañado de su madre y portaba un muñeco de los llamados amlitos.
El tabasqueño evitó hacerse la foto con el muñeco. Y hasta comentó, frente a la insistencia de los camarógrafos porque lo agarrara, dijo: “Lo que diga mi dedito”, e hizo la señal negativa con el índice.
Es la tercera ocasión que el jefe del Ejecutivo vota en este lugar y como Presidente de la República. La primera fue en las elecciones intermedias de 2021 y la otra en la consulta de revocación de mandato el 10 de abril de 2022.
(Con información de agencias)