El bienestar y las preocupaciones del pueblo tocados provincia a provincia
«En tiempos complejos, los revolucionarios tenemos el compromiso de trabajar al máximo por satisfacer las expectativas de la población, después de un año difícil debido al impacto de la COVID-19 y el recrudecimiento de la hostilidad de la administración Trump contra nuestro país», afirmó en Artemisa Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República de Cuba.
Durante una reunión de trabajo con las máximas autoridades del Partido y el Gobierno, empresarios y representantes de organizaciones políticas y de masas, el mandatario estuvo acompañado por José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido; Manuel Marrero Cruz, primer ministro; varios vice primeros ministros y ministros de sectores claves en el escenario actual.
Sobre el desarrollo de la Tarea Ordenamiento, Díaz-Canel precisó que busca estimular el trabajo, la productividad, la creación de riquezas, «y no justificar la ineficiencia con el incremento de precios. Solo en la medida en que se fortalezca la economía, habrá más justicia social, bajo la premisa de eliminar el subsidio a los productos y proteger a los vulnerables».
De los 2 133 comensales inscritos en los comedores del Sistema de Atención a la Familia (SAF) en el territorio, no han asistido, desde el inicio del proceso, o lo hacen de forma irregular, 642, lo cual ha suscitado el análisis y la urgencia de visitarlos para conocer sus motivos, explicó Magaly Morales Carballé, directora de Trabajo y Seguridad Social en el territorio.
Aunque la Empresa Provincial de Comercio, Gastronomía y Servicios, topó el precio del almuerzo y la comida en 13 pesos, Betsy Díaz Velázquez, ministra del Comercio Interior, precisó que se ha calculado una tarifa entre ocho y 11 pesos.
«Corresponde a estas unidades gastronómicas donde funcionan los SAF, diversificar sus ofertas a la población, para cubrir el déficit que pudiera generar este humano servicio», apuntó.
Del mismo modo, Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, convocó a depurar la lista de beneficiarios, a fin de establecer quiénes lo necesitan en realidad, y así pueda ampararlos la Asistencia Social.
En cuanto a las ofertas de empleo, Marta Elena Feitó Cabrera, ministra de Trabajo y Seguridad Social, instó a revisar las plazas disponibles en la provincia, la mayoría concentradas en Bahía Honda y San Cristóbal. Además, «no contemplan las necesidades en el sector agrícola, cuando más de 8 000 personas del oriente del país trabajan en contingentes, sin domicilio legal».
Asimismo, debatieron acerca del precio límite de 18 pesos aprobado para los comedores obreros; de insatisfacciones en la industria azucarera con el tope del almuerzo en cinco pesos, ya que elaboran los alimentos con inventarios del año anterior, y se abundó en la revisión de las tarifas del transporte interurbano y hacia zonas de difícil acceso, en el caso del municipio de Bahía Honda.
«Ninguna empresa puede disminuir precios que conduzcan a pérdidas», agregó el vice primer ministro Alejandro Gil Fernández. «Las tarifas, tanto en el sector estatal como en el privado, han de ajustarse a los costos reales», lo que exige combatir los precios abusivos.
Vacunarnos con responsabilidad
Artemisa se encuentra en fase I tras experimentar un repunte en el número de casos confirmados con el nuevo coronavirus, expuso Ricardo Concepción Rodríguez, gobernador del territorio. «Desde el 15 de noviembre hemos recibido 10 665 viajeros, 151 de ellos positivos al SARS-COV-2, si bien se han incrementado de igual forma los casos autóctonos en los últimos días».
«Para controlar la pandemia, se precisa de mayor disciplina y agilidad en el traslado de sospechosos y confirmados hacia los centros de aislamiento, así como de rapidez en el procesamiento de las pruebas pcr y control al cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias», señaló Roberto Morales Ojeda, vice primer ministro y miembro del Buró Político del Partido.
Yanelys Amador Borrego, directora provincial de Salud Pública, reconoció dificultades en la atención primaria de Salud para dar seguimiento a los viajeros y sus contactos.
«Antes remitíamos a los pacientes confirmados a hospitales de la capital, pero frente al incremento de casos, se aprobó su ingreso en dos instituciones artemiseñas: la Universidad y el policlínico Orlando Santana, en Mariel», decisiones que deben contribuir a mejorar la contención de la enfermedad.
De acuerdo con la funcionaria, «recibimos un promedio de 48 viajeros diarios», aunque la cifra ha sobrepasado los 200 en semanas anteriores, un escenario epidemiológico que implica mayor responsabilidad individual y colectiva, cuando lidiamos con un virus que se mantiene al acecho.
«Debemos incrementar la percepción de riesgo de la población», orientó Díaz-Canel. «Es preciso asumir la responsabilidad como la única vacuna, bajo la robustez de nuestros protocolos sanitarios y el aumento de las pesquisas del médico y la enfermera de la familia, con la cooperación de los factores de la comunidad».
El desafío de los alimentos
A poco más de un mes para que concluya la campaña de siembra de frío, faltan por cultivar 1 600 hectáreas en la provincia, en especial de plátano, yuca y malanga, expuso el vice primer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca.
«Igualmente, han de solucionar los bajos rendimientos agrícolas en formas productivas de la agroindustria azucarera, resultados que perjudican el salario de los trabajadores y la rentabilidad de las unidades».
La estrategia de desarrollo apunta hacia el rescate de áreas al norte de nuestra geografía, que pertenecieron a centrales azucareros, dijo Tomás Rafael Rodríguez, presidente del Grupo Empresarial Agropecuario y Forestal, junto a la búsqueda de rendimientos superiores al sur, en los polos productivos de Alquízar, Artemisa y Güira de Melena.
«Debemos incrementar la variedad de especies en los módulos pecuarios, así como lograr que cada base productiva tenga el suyo», aseguró Gladys Martínez Verdecia, presidenta del Consejo de Defensa Provincial. A este reto se suma la estrategia de entregar tierras a las empresas agropecuarias para la siembra de alimentos y la consolidación del programa Agrofrutales en los campos artemiseños.
Candelaria, Bauta, Guanajay y Mariel presentan la menor cantidad de libras de alimentos per cápita, lo que indica la necesidad de crecer en áreas sembradas, aplicar el policultivo, producir cuanto seamos capaces para exportar y autoabastecernos, de la mano de los adelantos de la ciencia y la técnica.
La lucha contra coleros, revendedores y acaparadores también ocupó la agenda del intercambio, en el cual Díaz-Canel llamó a trabajar con inteligencia, optimismo y energía, despojados de burocracia, lentitud y justificaciones. «Y para eso contamos con ustedes», sentenció el Presidente.