El homenaje de Cuba a Díaz Argüelles en Angola
El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, inició su jornada de actividades este martes con honores a la historia Patria y a uno de sus grandes héroes, el General de División cubano, Raúl Díaz Argüelles.
Junto a su compañera Lis Cuesta Peraza y la delegación que lo acompaña en su visita oficial a este hermano país, el Jefe de Estado acudió al Cementerio del Alto de las Cruces, donde colocó un ramo de flores ante la tumba que por varios años acogió los restos mortales de quien fuera el primer jefe de la misión internacionalista cubana en aquellos aciagos días de la lucha contra el apartheid.
Una veintena de cooperantes cubanos que brindan servicios en esta hermana nación se encontraban también allí, en representación de sus compañeros y también de la Patria, unida por fuerte e históricos lazos a la tierra de Agosthino Neto.
Conocido aquí como Domingo da Silva, su nombre de guerra, Díaz Argüelles perdió la vida el 11 de diciembre de 1975, durante la batalla de Ebo, un enfrentamiento decisivo cuya victoria se debió sobre todo al desempeño del emblemático combatiente cubano.
Díaz Argüelles fue ascendido póstumamente al grado de General de Brigada y reconocido con el título honorífico de Héroe de la República de Cuba. En el año 2019 fue condecorado post mortem con la Orden Agostinho Neto, la más alta distinción que otorga el estado angolano.
En Angola, una escuela donde Cuba hace también por el futuro
De muchas emociones para la delegación cubana resultó la visita realizada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la mañana de este martes, a la escuela secundaria “Angola-Cuba”, ubicada en el municipio de Cazenga.
Por más de cuarenta años, profesionales cubanos han formado parte del claustro de esta institución educacional, en la cual se han graduado miles de angolanos. De esa contribución y esa entrega conocen bien los habitantes de esta zona, quienes en el trayecto hacia la escuela saludaban el paso de la caravana y daban vivas a Cuba.
Banderas cubanas y del país anfitrión; carteles que rememoran la amistad entre ambas naciones; música, alegría, homenaje… acompañaron el recorrido del Jefe de Estado y la delegación por varias áreas de la escuela, que en uno de sus patios tiene desde hoy un árbol sembrado por Díaz-Canel y que simboliza también la hermandad que une a las dos naciones.
De la amistad, histórica e indestructible, que surgió hace más de cuatro décadas, habló el mandatario cubano a un grupo de estudiantes, a quienes aseguró que “en el pueblo cubano se quiere mucho a los angolanos y se les admira, por su laboriosidad”.
Esta escuela, les comentó el mandatario, es muestra de “nuestra solidaridad y de los lazos que nos unen”.
Nos enorgullece, aseguró, que este centro mantenga un alto compromiso con lograr una educación de calidad y trabaje de manera exigente para llevar a ustedes una cultura general integral.
Desde sus emociones por volver a pisar tierra angolana, el Presidente comentó a los muchachos sobre sus profundos sentimientos por Angola.
Ustedes, les dijo, son parte del futuro de Angola, entonces también son parte del futuro de Cuba. “Más de cuarenta años atrás muchos angolanos y cubanos dieron su vida también para lograr esto; su formación es el mejor homenaje a todos ellos”, reflexionó con los jóvenes.
Como parte del recorrido Díaz-Canel también estuvo en un aula de informática y en la biblioteca del centro, a la cual hizo una donación de libros cubanos, entre ellos el Diario de Campaña de José Martí y una edición fascímil de la Edad de Oro.
Antes de concluir su visita, el mandatario dejó plasmado en el libro de visitantes la enorme satisfacción porque en este importante centro educacional se esmeran en lograr una formación de calidad de sus educandos.
“Este centro es un símbolo de la indestructible amistad entre Cuba y Angola. Aquí se labora para alcanzar la formación integral de los estudiantes y el conocimiento de la vida y obra de los líderes históricos de nuestras hermanas naciones.
“Sentimos sano orgullo por la contribución en la edificación y labor docente de nuestros compatriotas en este centro”, manifestó.
En nombre de los miles de angolanos que estudiaron en Cuba, Don Cayetano, un señor que ya peina canas, agradeció todo lo que ha hecho la Mayor de las Antillas por su país.
En su voz llegó entonces el recuerdo de la Patria amada, y con canciones y versos se homenajeó también a nuestro pueblo en este terruño, donde cubanos y angolanos unieron voces para corear “La Guantanamera”, canción ícono y que en muchos lugares del mundo se ha convertido en un himno para quienes aman y sienten por Cuba.
(Con información de Granma y Cubadebate)
