Fundación del primer Partido Comunista de Cuba hace 98 años

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En una vieja casa del Vedado capitalino, donde hoy está la sala teatral Hubert de Blanck, sesionó el 16 de agosto de 1925 el congreso constituyente del primer Partido Comunista en Cuba, organización política de orientación marxista que defendería los intereses de la clase obrera y sectores populares.

Este partido fue sucesor del Partido Revolucionario Cubano creado por José Martí y antecedente de lo que es hoy el Partido Comunista de Cuba. Carlos Baliño, como el delegado de mayor edad, recibió entonces las credenciales del Primer Congreso Nacional de las Agrupaciones Comunistas de la Isla de Cuba.

Además de él, representaban a los comunistas de la capital el maestro canario José Miguel Pérez, el líder estudiantil Julio Antonio Mella y el dirigente sindical cigarrero Alejandro Barreiro, entre otros. Venancio Rodríguez era el delegado de la agrupación de Guanabacoa; Miguel Valdés, del Sindicato de Tabaqueros, y Emilio Rodríguez, de la agrupación de San Antonio de los Baños. Por la Sección Hebrea y su Juventud Comunista, estaban Yoshka Grinberg, Yunger Semiovich (seudónimo de Fabio Grobart) y Félix Gurbich. Los manzanilleros carecían de dinero para trasladarse a La Habana, por lo que Mella y Barreiro asumieron su representación en el evento. El Partido Comunista Mexicano envió solidario a Enrique Flores Magón para ayudar a organizar la magna cita.

El 18 de agosto de hace 98 años se efectuó allí la primera reunión para elegir el Secretariado del Partido y las Comisiones de Trabajo. Como secretario general fue electo José Miguel Pérez, deportado poco después a España por el régimen del tirano Gerardo Machado. El Comité Central lo integraron, además, Mella, Baliño, Barreiro, Rodríguez, Rafael Suárez y Yoshka Grinberg.

Desde su fundación, el primer Partido Comunista de Cuba tuvo que afrontar una feroz represión y a solo 15 días de constituido tuvo que sumirse en la más absoluta clandestinidad. Su secretario general, José Miguel Pérez, fue detenido por la tiranía machadista, el 31 de agosto de 1925, y expulsado de Cuba bajo el cargo de extranjero indeseable. A Mella le orientó la dirección partidista en 1926 marcharse del país ya que sobre él pendía una orden de asesinato por parte del régimen, el cual se perpetró tiempo después en México (1929).

¿Cómo fue la fundación del primer Partido Comunista de Cuba hace 96 años?

A partir de 1927, Rubén Martínez Villena deviene líder natural del movimiento comunista cubano, aunque nunca ocupara el cargo de secretario general, pues solo fue miembro del Comité Central y asesor de la Confederación Nacional Obrera de Cuba (CNOC).

Desde la clandestinidad, el Partido condenó la prórroga de poderes del presidente y la represión del gobierno machadista. El 3 de abril de 1927 llamó al pueblo a movilizarse contra la reforma constitucional que permitía la reelección de Machado y denunció los intereses injerencistas estadounidenses, manifiestos en la VI Conferencia Internacional Americana, celebrada en La Habana desde el 16 de enero hasta el 20 de febrero de 1928.

Como parte de sus actividades movilizativas contra el régimen de Machado estuvo la organización y dirección de la huelga general del 20 de marzo de 1930, la acción de mayor envergadura realizada por los obreros cubanos.

Rubén Martínez Villena, enfermo de tuberculosis, condujo personalmente la labor preparatoria, rechazó la mediación del embajador estadounidense Sumner Welles y junto con la CNOC dirigió las huelgas que llevaron al derrocamiento de la tiranía el 12 de agosto de 1933, pese a que en un primer momento la dirigencia del partido no comprendió los verdaderos alcances de esa protesta popular. Tampoco supo evaluar en forma precisa la significación del Gobierno de los Cien Días, presidido por Ramón Grau San Martín, y las medidas progresistas adoptadas por Antonio Guiteras Holmes, su secretario de Gobernación, lo cual condujo al Partido Comunista a la oposición.

Cuando en 1936 se produjo en España un levantamiento contrarrevolucionario apoyado por la Alemania nazi y la Italia fascista, el primer Partido Comunista de Cuba organizó la marcha de más de mil cubanos a la península ibérica a luchar por la libertad en la primera gran gesta internacionalista del pueblo cubano (1936-1939). Posteriormente, en los años de la Segunda Guerra Mundial, desempeñó un notable papel en el Frente Nacional Antifascista, con el envío de ropa, medicinas, azúcar y tabaco a las tropas aliadas, y dos de sus militantes ofrendaron sus vidas como parte del Ejército Rojo Soviético.

A partir de 1937, en una nueva coyuntura histórica nacional, el empeño unificador del Partido se concretó en un trabajo conjunto con el recién creado Partido de Unión Revolucionaria (PUR), presidido por Juan Marinello. Como parte de esos esfuerzos se fundó el Bloque Revolucionario Popular (BPR), que significó la unificación de las organizaciones revolucionarias y democráticas en un partido de bloque electoral con vistas a la Asamblea Constituyente. El trabajo del Partido Comunista se desarrolló entonces teniendo como centro la lucha por la democratización del país, en contra del militarismo de Fulgencio Batista y por la creación del Frente Popular Antiimperialista.

En el XII Pleno del Comité Central, en julio de 1939, se aceptó la proposición del Comité Nacional del Partido Unión Revolucionaria de unir sus fuerzas con vistas a la Asamblea Constituyente de 1940. De esa fusión surgiría la Unión Revolucionaria Comunista (URC), con Juan Marinello como presidente, y Blas Roca Calderío en función de secretario general. Su presión sobre los constituyentes fue fundamental para que la Constitución de 1940 en Cuba fuese la más avanzada de América en ese momento.

El 21 y el 22 de enero de 1944 se efectuó la III Asamblea Nacional de la URC, en la cual se decidió un cambio de nombre para el Partido, que pasaría a llamarse Partido Socialista Popular (PSP), con el lema «Progreso económico, seguridad social, victoria y paz popular».

Fulgencio Batista lo ilegalizó tras el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952. El partido se opuso a la dictadura batistiana, primero de forma cívica y luego con las armas. A partir de febrero de 1958, el PSP varió sus concepciones respecto a la lucha guerrillera y encomendó a Ramón Nicolau crear una comisión para lograr un acercamiento con los líderes de la Sierra Maestra y reclutar hombres que se incorporaran a los distintos frentes. Los primeros contactos se realizaron a través de Osvaldo Sánchez y Ursinio Rojas.

El PSP mandó a la zona guerrillera bajo el mando del M-26-7 a varios dirigentes comunistas. A la Sierra Maestra fue Armando Acosta Cordero, quien se mantuvo en la columna 8, y al militante de la Juventud Socialista Luis Mas Martín a la Comandancia General. Por su parte, Antonio Pérez y Jorge Risquet Valdés fueron encomendados al II Frente Oriental Frank País. En el comité organizador del Congreso Campesino en Armas efectuado el 21 de septiembre participaron los socialistas Romárico Cordero y José Ramírez Cruz.

También la Columna Antonio Maceo, al arribar al norte de Las Villas, se puso en contacto con los guerrilleros del PSP. El secretario general del partido de la provincia, Arnaldo Milián, le ofreció ayuda en las comunicaciones, la construcción de algunos lanzallamas y el traslado hacia Pinar del Río. Gerardo Nogueras fue nombrado por Camilo Cienfuegos responsable de organizar a los obreros azucareros y agrícolas en Las Villas. Osvaldo Sánchez, por su parte, se entrevistó con el Che Guevara en octubre y estuvo varios días con su columna, dejando muy buena impresión en el legendario guerrillero.

En 1959 el PSP se sumó a la Revolución triunfante. El 24 de junio de 1961 se efectuó un pleno del PSP en el cual se acordó disolver esa organización, como paso previo a su integración en la nueva agrupación política en proyecto, la cual llevaría el nombre de Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI). En marzo de 1962, el hasta entonces secretario general del Partido, Blas Roca, fue nombrado miembro de la Dirección Nacional de las ORI, y pasó a dirigir el periódico Hoy. Al mes siguiente, Fidel Castro anunció la futura creación del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC). Blas Roca también formaría parte de su Dirección Nacional. El 3 de octubre de 1965 se acordó cambiar su nombre por el de Partido Comunista de Cuba y Blas fue miembro de su Comité Central hasta su muerte.

(Con información de Granma)

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