Ida golpea con fuerza al occidente cubano

Con ruta muy parecida a la que hace 13 años, en agosto de 2008, siguiera el huracán Gustav, un nuevo fenómeno meteorológico volvió a castigar con furia el occidente cubano.

Tendidos eléctricos en el suelo, cultivos arruinados, árboles caídos, carreteras obstruidas y daños en las viviendas que aún están por cuantificar, figuran entre los principales estragos ocasionados por el huracán Ida a esta región, con sus rachas de viento de hasta 130 kilómetros por hora.

Aunque aún es pronto para conocer con exactitud la magnitud de las afectaciones, a simple vista se sabe que son significativas.

En la Isla de la Juventud, el primer territorio cubano en recibir su impacto, la mayoría de los daños en las viviendas se reportan en varios asentamientos del consejo popular de Santa Fe y en el sureño poblado de Cocodrilo.

Entre las evidencias de la furia del viento, se halla también una gran cantidad de árboles derribados, así como redes de electricidad y telefonía a lo largo de la geografía pinera.

Cerca de 3 000 personas fueron evacuadas en el municipio especial, la mayoría de ellas en casas de familiares y amigos.

Al cierre de esta información, el territorio permanecía sin servicio eléctrico, el cual fue retirado desde el mediodía del viernes, como medida preventiva debido a la fuerza del huracán.

SALVAR LA VIDA, ANTE TODO

Ante el impacto inminente de Ida, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, afirmó en su cuenta en Twitter que los territorios del occidente se habían preparado para enfrentarlo, al tiempo que pidió a la población disciplina y responsabilidad, para no lamentar la pérdida de vidas.

En tanto, el ministro de Salud Pública, doctor José Angel Portal Miranda, señaló, desde su cuenta en Facebook, que un fenómeno meteorológico de esta naturaleza, en medio del escenario epidemiológico más complejo que vive el país desde el inicio de la pandemia, implica un mayor esfuerzo por parte de nuestro sistema sanitario y de toda la población.

Por su parte, la teniente coronel Gloria Gelis Martínez, jefa de Departamento de Reducción de Desastres del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, insistió en la necesidad de cumplir las acciones previstas en el Procedimiento país para la respuesta y recuperación a ciclones tropicales y otros eventos hidrometeorológicos extremos, y de adoptar las medidas necesarias para la protección de la población y la economía.

EXPERIENCIA PINAREÑA ANTE LA FURIA DE IDA

Con un escenario epidemiológico extremadamente complejo, marcado por un fuerte rebrote de la covid-19, Pinar del Río apeló a toda su experiencia «anticiclones», frente al peligroso fenómeno meteorológico que la atravesó de sur a norte.

Precisamente, teniendo en cuenta la situación sanitaria, el Consejo de Defensa Provincial (cdp) orientó la apertura de instituciones estatales para evacuar a quienes residen en sitios vulnerables, a fin de evitar aglomeraciones en los hogares.

La protección de las personas y de los bienes de la economía volvió a ser premisa para Vueltabajo, por lo cual fueron enviadas seis brigadas quirúrgicas hacia territorios que habitualmente se incomunican por tierra.

Entre las labores prioritarias también estuvo la atención de un enorme volumen de tabaco acopiado en las últimas campañas, que permanece en escogidas, despalillos, centros de proceso y otros depósitos.

En total, fueron más de 35 000 toneladas las que hubo que cubrir con mantas de nailon para protegerlas de la humedad.

En el almacén de tabaco en rama Pedro Téllez, ubicado en las afueras de la capital pinareña, el técnico de calidad Andy Martínez le mostró a Granma la manera en que fueron resguardadas 278 toneladas de la hoja destinada a la exportación.

«También aseguramos las puertas y las ventanas. Aquí la materia prima no corre ningún peligro», aseguró.

Con palabras parecidas, Yaquelín León, trabajadora de la escogida V-10-5, se refirió a las acciones emprendidas por el colectivo de la unidad ante el azote inminente de Ida.

«Yo misma ayudé a asegurar las ventanas de la escogida, y otros compañeros hicieron lo mismo con los dos almacenes y la cámara de fermentación. Además, abrimos zanjas para el drenaje, a fin de evitar que el agua de los escurrimientos penetre en las instalaciones», detalló.

Julio César Rodríguez Pimentel, presidente del Consejo de Defensa Provincial de Pinar del Río, indicó cumplir con racionalidad las medidas previstas en los planes de reducción del riesgo de desastres, y no descuidar la situación sanitaria. Exhortó a la población a asegurar los techos, una práctica sobre la que los habitantes de Vueltabajo tienen amplia cultura. En el consejo popular Vizcaíno, por ejemplo, Yaimer Fonseca ponía bloques macizos de concreto en la parte del techo de su casa por donde calculaba que soplaría el viento, y sacos de arena del otro costado.

«Es algo que hago siempre cuando hay ciclón, y que me ha funcionado», confesó a Granma. «Aquí puede soplar todo lo que quiera que esto no hay quien lo levante», añadió.

En Pinar del Río se trabajó aceleradamente en la cosecha de los cultivos que pudieran afectarse, y se trasladaron unas 22 000 cabezas de ganado a sitios altos.

Todas las embarcaciones de la empresa pesquera industrial La Coloma habían retornado a puerto.

Los 24 embalses del territorio se encontraban al 75 % de su capacidad de llenado y, a pesar de que había siete de ellos vertiendo, todos presentaban un estado técnico favorable.

Brigadas de linieros de la Empresa Eléctrica y de Etecsa se hallaban listas al cierre de esta información para emprender la recuperación en cuanto las condiciones del tiempo lo permitan.

Aun cuando la fecha y la ruta del meteoro despiertan tristes recuerdos, los habitantes del occidente no se amilanan por la adversidad.

Rodobaldo Martínez, un pinareño que ha visto pasar muchos ciclones, dijo que «el Gustav fue mucho más fuerte y logramos sobreponernos a él. Así que no hay dudas de que, esta vez, lo volveremos a hacer».

 

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *