Las batallas de Guillermo en un libro memorable
Un hombre y su impronta, la pasión de un joven por la historia y su afán por contarla con todos sus matices, Cuba y sus tantos avatares en pos de superar adversidades son los protagonistas de Las batallas de Guillermo. Conversaciones con un Comandante de la Revolución Cubana, un libro a cuya presentación asistió este jueves el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Reveladores relatos de vida y combate marcan las cerca de 200 páginas que conforman el texto, con un prólogo del General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana. «Como me ha ocurrido en otras pocas ocasiones, estas páginas atraparon mi interés de inmediato y, literalmente, no paré de leer hasta concluirlas», escribió Raúl de lo que es ya un libro memorable.
Las batallas de Guillermo…, como diría el propio General de Ejército, no es otra cosa que una «enjundiosa conversación entre un joven y talentoso periodista cubano, y un veterano protagonista de una buena parte de los momentos más trascendentes de la gesta que aún libramos, por preservar la plena independencia y alcanzar, como aspiró Martí, toda la justicia para nuestro pueblo».
De esa conversación nació este libro que, al decir de su autor, el periodista Wilmer Rodríguez Fernández, «recoge la historia no solo de un Comandante guerrillero, sino también el drama humano de una familia en el campo y todo lo que después del triunfo, junto a la máxima dirección del país, le correspondió hacer».
Guillermo, refirió, es un «ser humano extraordinario, es un guajiro, un cubano, y más que un cubano es un “cubanazo”; es una persona que llama las cosas por su nombre y que cuenta la historia con la naturalidad que solo la saben contar los hombres nacidos y crecidos en el campo».
Justo a ese ser humano extraordinario homenajearon los máximos dirigentes del país, con su presencia en el emblemático salón Portocarrero, del Palacio de la Revolución, un espacio que lleva en sí la impronta de Fidel y de Celia, de la Sierra Maestra.
Acompañando al Presidente de la República estaban el primer ministro, Manuel Marrero Cruz; el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, y de manera muy especial el vice primer ministro, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, y el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura, quienes, junto a Guillermo, son símbolos de nuestra histórica lucha guerrillera y revolucionaria.
También allí, frente a Guillermo García, héroes y heroínas de la República; participantes en la expedición del yate Granma; combatientes del Ejército Rebelde, con quienes luchó en la Sierra Maestra; familiares de expedicionarios asesinados; así como hijos, nietos, amigos y compañeros de trabajo.
Casi unas cien personas fueron testigos también del lanzamiento de Las batallas de Guillermo…, un texto que –al decir de la escritora y periodista Katiuska Blanco, en la presentación– es un «libro memorioso, de reveladores y legendarios relatos de vida y combate por Cuba la bella».
Las preguntas de Wilmer, dijo, despiertan en «Guillermo la emoción al rememorar, y van como encauzando los recuerdos de una vida larga y fecunda, que pasa por la guerra en las montañas y las verdades rotundas del valor de la moral de una fuerza».
En estas líneas, destacó, se «marcan trazos del carácter y la personalidad de quien tiene la maravillosa posibilidad de tener ante sí a un hombre más profundo de lo que muchos se imaginan».
Ocean Sur, casa editorial latinoamericana que por más de 30 años ha ofrecido a sus lectores las voces del pensamiento revolucionario de todos los tiempos, tuvo a su cargo la publicación del texto.
Del compromiso gigante con esta Isla, de las tantas horas dedicadas a trabajar en el libro, y de la pasión con que la editora compartía con sus compañeros frases o anécdotas, habló Ana María Cabrera Marsden, coordinadora editorial de Ocean Sur, quien calificó el texto «como un legado histórico para las nuevas generaciones».
Precisamente a las nuevas generaciones, el Comandante de la Revolución Guillermo García Frías dedicó, en primer lugar, el libro: «a la juventud cubana, a esos jóvenes que aman a la Patria».
En segundo lugar a las mujeres cubanas, dijo, sobre todo a las madres, que con su entrega y dedicación resisten en todo momento las más difíciles circunstancias.
Con la voz rasgada por las emociones de la tarde, el Comandante de la Revolución recordó también al General de Ejército, por quien confesó sentir profundo cariño, admiración y respeto, sentimientos que han crecido en tantos años compartidos de batallas y amistad.
Cada día, aseguró, siento más deber de lucha, porque «yo soy un hijo de este pueblo; lo amo, lo siento, y me muero por él».
(Con información de Granma)