Luis Orta: La sorpresa del oro para Cuba
Luis Orta dio la gran sorpresa de los juegos para Cuba y se convirtió en el primer campeón de la Mayor de Las Antillas en Tokio. En un combate sumamente cerrado y de constantes ataques, el criollo nunca dejó robarse la iniciativa y derrotó al japonés Kenichiro Fumita.
Una y otra vez el local intentó desestabilizar al antillano, pero una férrea defensa y un excelente trabajo táctico del cubano lo hicieron fracasar una y otra vez. La oportunidad más clara fue cuando Orta estuvo en la posición de inferioridad, pero aun ahí supo evitar los puntos en su contra y pudo contraatacar para ampliar su ventaja.
“Este es un resultado que llega gracias al trabajo de todo el colectivo técnico, al esfuerzo de todos y a la excelente preparación”, aseguró el antillano aun con la bandera sobre los hombros.
Minutos después de obtener la victoria Luis Orta conversó con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien le transmitió a nombre del pueblo su admiración por la victoria.
Por su parte, Orta le reafirmó que este triunfo iba dedicado a su pueblo de La Güinera, en el municipio de Arroyo Naranjo. “Cuando a las cosas se le pone corazón todo sale”, le aseguró.
Y eso es precisamente lo que demostró Luis Orta en Tokio. Llegó aquí y paso a paso eliminó a rivales que lo superaban en resultados, emocionó a los pocos que lo vieron desde las gradas, pero también a los miles que lo siguieron desde la televisión. Sobre el colchón fue pura pasión y talento. Fuera de él, aun no puede evitar la timidez de quien no cree cuántos se han vuelto sus admiradores en solo dos días.
Es el campeón olímpico contra todo pronóstico; el primer medallista dorado para un país que esperaba con ansias el título que abriera el camino. Por eso cuando acabó la jornada Mijaín, el campeón que todo lo puede, lo alzó y celebraron juntos. Porque el triunfo de Luis Orta en Tokio es el aliento para hacer mucho más por Cuba.