Presidente cubano: Vamos a apoyar los barrios, no a intervenirlos
“Este es un trabajo que llegó para quedarse”, consideró el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al referirse a las acciones que desde hace algunas jornadas se realizan en 62 comunidades de mayor complejidad en La Habana para enfrentar un grupo de problemáticas.
Escuchar y ver lo que en ellas se vive nos dejan muchas lecciones y aprendizajes, reflexionó el mandatario cubano, de ahí la importancia que concedió al vínculo constante con los barrios, directamente con quienes allí residen, sobre todo para buscar una transformación de sus problemas y abrir un camino a sus aspiraciones y motivaciones. Lograr que ellos también tengan una parte importante de participación en la solución de los problemas es vital, consideró.
Sus reflexiones estuvieron motivadas por las intervenciones realizadas en la tarde de este miércoles por los titulares de varios ministerios durante un encuentro de trabajo en el que se compartieron experiencias muy valiosas sobre las labores que se han llevado a cabo en los barrios, de conjunto con las organizaciones de masas, el Comité Central del Partido Comunista de Cuba, la Unión de Jóvenes Comunistas y otros.
En el intercambio estuvieron presentes también los miembros del Buró Político Salvador Valdés Mesa, Manuel Marrero Cruz y Roberto Morales Ojeda, vicepresidente de la República, Primer Ministro y Secretario de Organización y Política de Cuadros, respectivamente; así como varios viceprimeros ministros y titulares de diversos ministerios.
Impactar en los barrios de la capital y lograr en ellos transformaciones es una necesidad, comentó Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido en La Habana. Por ello la idea de retomar la experiencia aplicada durante el tornado que azotó a la ciudad en enero del 2018 y darle continuidad en este momento.
Tras un recorrido por varios de los espacios en que se acciona actualmente, que tienen representación en los 15 municipios habaneros, Torres Iríbar destacó la calidad con que se está trabajando y sobre todo “la satisfacción, el entusiasmo y el compromiso que se ha despertado en la población; eso es muy estimulante”.
Asimismo, comentó acerca del fortalecimiento de las estructuras en la comunidad; el levantamiento de las situaciones sociales y todo lo relacionado con el aspecto constructivo de las viviendas; el papel de las organizaciones de masas, del delegado, y el vínculo de los estudiantes universitarios, de las instituciones.
“Mientras más problemas tengamos más cerca hay que estar del pueblo argumentando, explicando, trabajando, acompañando…”. Creo —valoró— que estamos compartiendo una manera de hacer hacia el futuro que es clave, no puede haber socialismo sin unidad, sin participación, sin que haya sinergia entre todos los entes de la sociedad.
El municipio, escenario principal
Encuentro de trabajo en el que se compartieron experiencias muy valiosas sobre las labores que se han llevado a cabo en los barrios. Foto: Estudios Revolución.
Tomando al municipio siempre como el escenario principal de cada una de las acciones que se realizan, durante el encuentro se coincidió en la importancia de socializar, enriquecer y perfeccionar la experiencia que se ha ido acumulando en estos días.
Es una posibilidad extraordinaria para acercarnos más a la población, a sus problemas en los barrios —reconoció Mayra Arevich Marín, ministra de Comunicaciones—, pero también ha sido de gran importancia para hermanar a los representantes de diferentes organismos de la Administración Central del Estado, y fortalecer, con ese trabajo conjunto el equipo de trabajo de la dirección del país.
Una de las acciones de más impacto realizadas en el barrio de El Fanguito, ubicado en el municipio de Plaza de la Revolución, atendido por el Ministerio de Comunicaciones, está asociada a remediar dificultades con el suministro de agua, comentó.
Cuando se iniciaron las acciones —recordó– muchos pobladores nos decían que eso no se iba a resolver nunca, y cuando empezaron a trabajar los compañeros de Recursos Hidráulicos, la población enseguida comenzó a sumarse y no solo reconocer lo que han hecho, sino que comparten con ellos, abren huecos, les ofrecen café, agua, merienda.
Así, en cada uno de los barrios, la práctica ha sido ir identificando vulnerabilidades con el acompañamiento de la población que en ella habita, para que los proyectos y acciones realmente sean productivos y dejen una huella, que de verdad se logre una transformación.
En tal sentido, Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, organismo encargado del municipio La Lisa, recordó cómo en los primeros días de trabajo en los barrios hubo lugares en los que se incorporaron muy pocas personas de la comunidad a las acciones, pero según fueron transcurriendo los días se fueron sumando cada vez más vecinos; y que ellos se sientan parte es fundamental para lograr resultados.
“Hay muchas personas queriendo ayudar”, aseguró Gerardo Hernández Nordelo, coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución. El ambiente que se respira en los barrios es muy positivo y hay mucha gente trabajando, gente que no busca protagonismo, sino simplemente trabajar y hacer, refirió.
Cada nueva acción —dijo— es también un nuevo reto, que avancemos más crea también expectativas mayores, de ahí su énfasis en hacer comprender a la población que tampoco habrá soluciones mágicas a los problemas; los recursos son los mismos, el bloqueo sigue en pie, con un efecto devastador y criminal, y estamos haciendo un esfuerzo extraordinario para con lo poco que tenemos ver cómo llegamos a todos.
En voz de la recién electa presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria, Karla Santana Rodríguez, se escuchó hablar sobre participación, satisfacción, confianza y la incuestionable voluntad de los estudiantes de formar parte de este trabajo que se realiza en los barrios.
Es una oportunidad maravillosa —aseguró— para encauzar la voluntariedad de los muchachos para hacer en los barrios. Desde la experiencia vivida durante estos intensos días, compartió algunas propuestas que pudieran contribuir a perfeccionar las acciones en las comunidades, entre ellas la importancia de lograr una mejor articulación entre jóvenes, factores de la comunidad y trabajadores sociales.
De ese accionar común nace también una idea compartida por Julio García Pérez, presidente del Grupo Empresarial AZCUBA, quien consideró vital que la población comprenda el concepto de que todo lo que se haga sea sostenible e inclusivo. Nada de lo que hagamos en los barrios, destacó, nace de un impulso, todas son acciones sostenibles en el tiempo, y sobre esa manera de actuar tienen que desarrollarse las acciones.
Un trabajo que llegó para quedarse
Encuentro de trabajo en el que se compartieron experiencias muy valiosas sobre las labores que se han llevado a cabo en los barrios. Foto: Estudios Revolución.
Tomando en cuenta que esta es una manera de hacer que llegó para quedarse, como colofón del enriquecedor encuentro, el Presidente de la República enfatizó en la necesidad de integrar más las acciones y articularlas, también en el camino de reanimar prácticas y experiencias que se pusieron en práctica en otro momento y han demostrado su valía.
El concepto, reiteró, no es intervenir los barrios; vamos a apoyar los barrios y de ellos tienen que salir el diagnóstico, las propuestas, las ideas… nosotros vamos a ayudar a canalizar todo eso y a trabajar con las personas, con los actores que están en el barrio, lo cual nos permitirá articular bien los conceptos de participación y de democracia.
En tal sentido, comentó sobre cuestiones esenciales como la importancia de definir y potenciar bien el papel de la Asamblea Municipal del Poder Popular y de la figura del Presidente del Poder Popular del municipio, porque esa es la estructura fundamental de Estado y de Gobierno allí. Todo lo que se vaya a acordar en un municipio tiene que pasar por la Asamblea Municipal del Poder Popular, puntualizó.
Urge identificar qué necesitan las comunidades —reflexionó— pues no en todas las necesidades son las mismas, en algunas habrá que reanimar instituciones y espacios, en otras habrá que crearlos.
Asimismo, insistió en la importancia de escuchar los planteamientos de la población para atender y facilitar lo que nos están proponiendo como proyectos, ideas, sugerencias, y también insatisfacciones; incluir en las acciones a todos los actores que se encuentran en la comunidad; buscar más agilidad en apoyar proyectos que de verdad transformen y ayuden a solucionar problemas; identificar y atender las vulnerabilidades de las comunidades, las familias y las personas de manera individual.
Al referirse a varios planteamientos surgidos de los intercambios que durante los últimos días ha sostenido con diversos sectores de la sociedad, destacó, entre otros, el llamado a utilizar las investigaciones sociales que existen sobre estos temas; la necesidad de apoyar a madres solteras para que puedan trabajar, que el barrio y las instituciones las atiendan; y la importancia de realizar un mayor trabajo social de prevención pues el tema no es solo hacer cosas en los barrios, sino articular un trabajo de prevención para que atenuar o evitar las causas de estos problemas.
De manera especial insistió en la prioridad con que se debe trabajar para enfrentar y eliminar definitivamente la desvinculación de los jóvenes del estudio y el trabajo. Para eso —acotó—tenemos que proponer varias alternativas, varios proyectos que den solución.
Con las motivaciones que tenemos, la importancia que se le está dando a este trabajo, y los incipientes resultados que se van obteniendo, la vida nos confirma que “esto no se puede parar, que hay que estarlo impulsando constantemente y perfeccionándolo de manera sistemática”.
Ahora lo importante es extender esta manera de hacer al resto del país —aseveró— teniendo en cuenta las características de cada provincia y cada territorio.