Resalta Díaz-Canel medidas aprobadas en Cuba para potenciar la producción de alimentos
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República de Cuba, resaltó hoy en Twitter las medidas aprobadas este martes para potenciar la producción de alimentos en el país.
El mandatario precisó que se autorizaron 63 medidas, de las cuales 30 son prioritarias y algunas de inmediata aplicación, todo ello atendiendo a las propuestas de productores y expertos.
“Soñar y construir un país: Aprobamos 63 medidas para potenciar producción de alimentos, 30 con prioridad, algunas de carácter inmediato. Atendimos propuesta de 1300 productores, científicos y otros expertos de todo el país. Todos #SomosCuba #CubaViva”, tuiteó Díaz-Canel.
Otro mensaje del jefe de estado en la referida red social, indica que se permitirá la venta de carne de ganado mayor y menor, leche y derivados, a partir del cumplimiento del plan contratado, el encargo estatal y los indicadores establecidos de calidad e inocuidad.
Esto será, agregó, siempre que se garantice una estabilidad de la masa ganadera, sin decrecimiento.
Las disposiciones se aprobaron durante un encuentro de trabajo de las máximas autoridades del país con productores agropecuarios, expertos y científicos de diferentes ramas.
Otra de las medidas fue la reducción de las tarifas de electricidad y de agua en todas las actividades agropecuarias, como respuesta a uno de los planteamientos más recurrentes entre los productores.
Lo aprobado incluye además aspectos relacionados con los precios de los insumos y de algunos productos agrícolas, el proceso de contratación de la fuerza de trabajo, la comercialización, la implementación de medidas financieras y el pago de los impuestos.
En el encuentro, el vice primer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca señaló que las medidas aprobadas dan respuesta a problemas asociados a cuestiones estructurales, organizativas y productivas, del uso y tenencia de la tierra, y de carácter financiero.
Por su parte, el mandatario subrayó que llegar a este grupo de normativas ha sido un ejercicio democrático, participativo e inclusivo, donde se han tenido en cuenta los criterios de los productores, tanto estatales como no estatales, y también de expertos, académicos, centros de investigación, estructuras de dirección de la agricultura y muchos otros actores del país.