Semejanzas y diferencias entre el dengue y la COVID-19
La COVID-19 y el dengue son enfermedades virales que producen fiebre, afectación general, anorexia, cefalea y, en ocasiones, algunos síntomas digestivos como vómitos y diarreas.
Una actualización acerca de las semejanzas y diferencias entre ambas dolencias, publicada por la Revista Cubana de Pediatría, destaca que la coexistencia de esas enfermedades obliga a médicos y demás personal de la salud a conocer sus particularidades para hacer diagnóstico diferencial.
El nuevo coronavirus produce tos y otros síntomas respiratorios, lo que no es frecuente en el dengue, pero también los puede causar, según una nota publicada en el portal de salud de Cuba Infomed.
La anosmia (falta del olfato) e hipogeusia (deterioro de la sensibilidad gustativa) son características de la COVID-19, aunque algunos enfermos de dengue refieren no encontrar el sabor a los alimentos, indica la investigación.
Según especialistas la indagación epidemiológica es fundamental para el diagnóstico, pero la prueba de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es imprescindible para su confirmación, aunque otros estudios también son de utilidad.
Ambas enfermedades virales tienen un periodo febril y otro crítico y es el síndrome inflamatorio multisistémico la forma grave de la COVID-19 y el choque hipovolémico en el dengue; no tienen una droga antiviral reconocida, sino diversos tratamientos dirigidos al huésped principalmente.
El dengue aún no posee una vacuna efectiva como existen para el nuevo coronavirus, entre ellas, las cubanas Soberana 02 y Abdala. La semejanza mayor de ambas enfermedades radica en la necesidad de educar en su conocimiento y manejo al personal sanitario y a toda la población.
Por tal motivo, en el caso de la COVID-19, el principal antídoto para evitar el contagio es la prevención, mientras que para impedir las epidemias de dengue es de vital importancia la eliminación de criaderos de mosquitos, subraya la investigación.