Solo el incremento productivo da sentido a las medidas y a los planes
Aunque han sido un estímulo importante las últimas medidas para el fomento de la agricultura, ni el rediseño de las estructuras, ni las flexibilizaciones en la comercialización, ni la planificación de hectáreas y per cápita de consumo habrán cumplido su rol si no empieza a notarse el incremento de productos.
Así lo valoró el miembro del Buró Político del Partido y vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, al proseguir, en las provincias de Ciego de Ávila y Sancti Spíritus, el control al Programa de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional.
«Todavía existen muchas reservas y potencialidades por aprovechar», dijo en el primer territorio, del cual reconoció la siembra de más de 16 000 hectáreas en la campaña de primavera, y cómo lograron superar lo previsto en la plantación de hortalizas y vegetales, aunque no ocurrió igual con el maíz.
Valdés Mesa se interesó por las causas del déficit estimado de más de seis millones de litros de leche para el cierre del año, entre las cuales están la insuficiente fiscalización, las dificultades con el pago del acarreo, insatisfacciones con los precios, falta de insumos y la existencia de una demanda en el mercado informal que duplica los precios que el Estado paga a los ganaderos.
«Lo que más va a sustituir importaciones será lo que se produzca en la agricultura, lo que salga de la tierra», insistió en Sancti Spíritus, al criticar que el incremento en las entregas de viandas, hortalizas y carnes no se corresponde con las potencialidades del territorio, reseñó el periódico local.
Recordó que los municipios tienen autonomía para regir su política de comercialización y recalcó que la actividad económica de la provincia tiene que contribuir a la alimentación del pueblo, e indicó que el autoabastecimiento municipal sea atendido por los mejores.