Ante la COVID-19: Cuba no descansa para que las cifras de transmisión desciendan

En medio de múltiples desafíos la Mayor de las Antillas aprovecha cada experiencia y cada paso audaz de sus científicos en lucha sostenida contra una epidemia que estremece al mundo.

Cuba batalla, de manera sostenida, contra la COVID-19 que ha tensado al mundo y desde luego a ella. Ya es largo el tramo transcurrido, el enfrentamiento a cifras epidemiológicas adversas. Es como una carrera de resistencia que, afortunadamente, incluye variables como nuestros hitos científicos, y la salvadora responsabilidad en los modos de actuar, ese umbral subjetivo del cual hablamos cada día.

Esas son las circunstancias del presente; y uno entiende el desafío que encierra la frase, pronunciada por un experto, acerca de que los números están llevando al país por una suerte de camino horizontal, donde las cifras de transmisión de la epidemia se resisten a descender abruptamente.

Tales razonamientos marcaron el tono, este martes, a la reunión de expertos y científicos que están inmersos en la batalla contra el nuevo coronavirus, la cual estuvo encabezada, desde el Palacio de la Revolución, por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, así como por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.

En una jornada que también contó con la presencia del Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, el Dr.C. Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, subrayó —tomando como punto de partida los habituales modelos de pronósticos— que se aprecia una tendencia al crecimiento de los números en la transmisión de la COVID-19.

Casi todas las provincias tienen pronósticos desfavorables, aseguró el experto, quien también apuntó que en los territorios a lo largo del país, son altas las cifras de incidencia de transmisión de la enfermedad.

“Ha habido una tendencia al crecimiento en el número de casos activos —dijo el profesor—; se había logrado un buen descenso en las semanas anteriores, pero esta semana el incremento ha sido muy notorio”.

En su entender la campaña de vacunación y su avance será decisoria en revertir el actual panorama, “pero lo que está pasando ahora es que nos estamos moviendo casi de modo horizontal”. Podría ser que, a principios de noviembre, enunció el matemático, se vea un descenso en el número de casos; y eso es algo que dependerá, como también él recordó en el encuentro, no solo del proceso de vacunación sino también del comportamiento de cada cubano.
Abdala dando en la diana

El segundo punto en la jornada con los expertos y científicos versó sobre la efectividad de la vacuna Abdala en la prevención de la enfermedad grave. El Dr.C. Pedro Mas Bermejo, Vicepresidente de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiologia, aportó elementos alentadores, nacidos de un estudio realizado en los primeros siete municipios de La Habana donde se aplicó la intervención sanitaria con la mencionada vacuna.

Una vez que terminó la reunión, el Dr.C. explicó a los periodistas que en los ensayos clínicos se hacen los estudios de la vacuna, pero a nivel individual. Y cuando se trata de efectividad, las investigaciones tienen que ver con los efectos a nivel comunitario.

Como la vacuna ha sido administrada a un número importante de personas, destacó el experto, los resultados que de esa experiencia se deriven revisten indiscutible relevancia, porque en esa mirada intervienen un grupo de indicadores: «unos van complementando a los otros; es decir, la eficacia tiene que complementarse con la efectividad, y todo eso al final se integra».

En el caso de Abadala —declaró Pedro Mas Bermejo a la prensa—, ella tiene su eficacia demostrada: “entonces, este paso que hemos dado de evaluar la efectividad en la prevención de la enfermedad grave, es un paso de avance para sustentar la vacuna”.

El experto habló a los periodistas de una efectividad a la altura del 90 por ciento: “es un número muy alto comparado con otros estudios que hemos visto (…); esto ratifica la importancia de ponerse la vacuna, y además ratifica la fortaleza que ella tiene para prevenir las formas graves de la enfermedad”.

Durante su explicación en el encuentro dirigido por el Presidente cubano, Pedro Mas Bermejo comentó que para emprender el estudio en los siete municipios de la capital se manejaron cifras con sumo rigor, alusivas a los que ya se han vacunado con Abdala. Y entre otros impactos, habló de la disminución de la tasa de incidencia de transmisión de la enfermedad en los primeros territorios intervenidos.

La otra arista a la cual hizo referencia el Vicepresidente de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiologia fue la de la mortalidad, la cual se redujo en los municipios estudiados. Y en el caso de la letalidad, salió a la luz que en el momento de la investigación ella era inferior en los municipios alcanzados por la vacuna, en comparación con los lugares en que todavía no se estaba vacunando.

En cuanto a la tasa de gravedad, el impacto también fue en positivo; y sobre la distribución de los pacientes que estaban en unidades de cuidados intensivos según las dosis vacunales recibidas, el experto detalló que el 75 por ciento de ellos no habían recibido dosis alguna; los que ya tenían una primera dosis, representaban el 2 por ciento de los hospitalizados; y quienes habían recibido dos, eran el 2,8.

Al hablar de las incidencias de los casos en la unidad de cuidados intensivos, según el estado de inmunización y los principales antecedentes patológicos de cada uno de los pacientes, Pedro Mas afirmó que “hay una diferencia muy grande entre los inmunizados y los no inmunizados, y esto muestra un efecto protector de la vacuna en pacientes graves que padecen enfermedades” como hipertensión arterial, diabetes, cardiopatías, y enfermedades pulmonares.
Cerrando el paso a la epidemia

La estrategia de cierre inmunológico fue un concepto compartido en la jornada de los expertos y científicos por el Dr.C. Vicente Vérez Bencomo, Director General del Instituto Finlay de Vacunas.

Más tarde, en un aparte con la prensa, él explicó que hablamos de confinamiento, del cierre físico para impedir que el virus circule en un lugar determinado: “Nosotros lo que queremos hacer es, a partir de los avances con las vacuna, que podamos llegar a otros tipos de poblaciones, poder cerrar inmunológicamente, que quiere decir que la inmensa mayoría de la población esté protegida y que por lo tanto usted no tenga que cerrar físicamente la entrada a ese lugar, teniendo en cuenta el blindaje inmunológico que ya tengan las personas”.

“El primer elemento que logra esto, explicó, es incrementar la cobertura de la población protegida”. Y trajo a colación otras premisas de importancia: haber logrado el Autorizo de Uso de Emergencia de la vacuna Soberana 02 para la población pediátrica de dos a 18 años, “y en la provincia de Cienfuegos, justamente, empezamos la campaña de vacunación”.

Eso hará posible, enfatizó, “incrementar todavía más la cobertura de la población vacunada y protegida. Eso, por una parte; y por la otra, el estudio con Soberna Plus en convalecientes prácticamente está terminado, estamos a las puertas de presentar la solicitud de extensión de Uso de Emergencia de Soberana Plus para el convaleciente.

“Se sabe que Soberana Plus tiene Autorizo de Uso de Emergencia como tercera dosis del esquema Soberana 02, pero queremos ahora extender el Autorizo de Uso de Emergencia para el convaleciente”.

Todas esas posibilidades de inmunización son caminos que confluyen en algo que Vérez Bencomo describió como hacer realidad un sueño: proteger a nuestros niños, al tiempo de acercarnos a esa maravillosa aspiración del “cierre inmunológico” en una población, experiencia que con toda seguridad en algún momento abarcará al país de forma total.

En la misma tónica de batallar contra la epidemia de la COVID-19 sesionó, luego de la reunión de los expertos y científicos, la del Grupo de Trabajo Temporal en el enfrentamiento al nuevo coronavirus.

En una jornada que también estuvo presidida por el Presidente Díaz-Canel Bermúdez, y por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, se pasó revista a la situación epidemiológica de Cuba —con una mirada que abarcó, a través de video conferencia, a cada provincia y al municipio especial Isla de la Juventud—. También fue analizada la disponibilidad de oxígeno medicinal, así como la situación electroenergética en todo el país.

El ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, informó que en los últimos quince días 111 765 fueron diagnosticados como casos positivos a la COVID-19, para una tasa de incidencia de la transmisión de 999,1 por cada cien mil habitantes. En tal sentido, subrayó, mantienen el indicador más elevado las provincias de Pinar del Río, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Mayabeque, y Artemisa.

 

 

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