Lula ordena tomar el control de Brasilia y advierte a Bolsonaro de las consecuencias del asalto

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha responsabilizado al expresidente Jair Bolsonaro del asalto al Congreso, al Tribunal Supremo y a la sede del poder ejecutivo por parte de miles de bolsonaristas radicales este domingo. “Aprovecharon el silencio dominical, cuando aún estábamos constituyendo el Gobierno, para hacer lo que hicieron. Hay varios discursos del expresidente animando a ello y esto también es responsabilidad suya y de los partidos que le apoyaron”, ha señalado.

“Esa gente que llamamos fascistas invadió el Congreso Nacional, la Corte Suprema y el Palacio del Planalto. Todas las personas que hicieron esto serán encontradas y castigadas”, ha señalado en una rueda de prensa en la que ha anunciado que volverá a la capital. “Voy a volver a Brasilia a visitar los tres palacios y vamos a intentar descubrir quién ha financiado todo esto. Investigaremos también si alguien del Gobierno federal está metido en esto”, ha dicho el presidente. “Todo el mundo sabe que hay discursos del expresidente Bolsonaro estimulando lo ocurrido y él es responsable”, ha añadido, recordando que el expresidente se negó a traspasarle la banda presidencial.

Lula también ha decretado este domingo la intervención de las fuerzas de seguridad federal en la capital y ha destituido al secretario de seguridad de la ciudad, Anderson Torres. Además, la Fiscalía ha solicitado al Tribunal Supremo la detención de Torres, que también fue ministro de Justicia de Bolsonaro. El gobernador de la capital, Ibaneis Rocha, ha pedido perdón a Lula por lo ocurrido.

“Pagarán con la fuerza de la ley”, ha señalado Lula. “Es preciso que esta gente sea castigada de manera ejemplar. Esto nunca había pasado ni en el auge de la llamada lucha armada de este país ni en ninguna de las disputas de los poderes del Estado”, ha añadido.

El mandatario progresista ha calificado de “barbarie” los graves altercados vividos en la capital brasileña por parte de radicales de la extrema derecha que exigen una “intervención” militar que devuelva al poder a Jair Bolsonaro, que se encuentra en Estados Unidos. Lula también ha criticado la actuación policial. “La policía no ha hecho nada. Solo ha dejado pasar a los manifestantes”.

“La democracia garantiza el derecho de la libertad de expresión”, pero “exige que las personas respeten las instituciones”, ha dicho Lula, quien juró como jefe de Estado de Brasil el pasado 1 de enero y que ha recordado todas las elecciones en las que perdió y en las que respetó los resultados.

Lula se encontraba este domingo en Araraquara, en el interior de Sao Paulo, para conocer los daños provocados por las fuertes lluvias de los últimos días en la región.

(Información de elDiario.es)

Fiscalía abre investigación sobre invasiones a poderes en Brasil

El procurador general Brasil, Augusto Aras, ordenó hoy a la Fiscalía del Distrito Federal (DF) abrir una investigación sobre las invasiones al Congreso Nacional, la Corte Suprema y el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo.

«El procurador general de la República, Augusto Aras, monitorea y acompaña con preocupación los actos de vandalismo a edificios públicos que ocurren en Brasilia el domingo», por seguidores radicales del exmandatario Jair Bolsonaro, indica en una nota el Ministerio Público Federal.

Señala que «Aras mantiene contacto permanente con las autoridades y ha adoptado las iniciativas que competen a la institución para impedir la secuencia de actos de violencia».

Por su parte, la Asociación Nacional de Delegados de la Policía Federal (ADPF) criticó los actos antidemocráticos por las incursiones de partidarios de Bolsonaro y depredar la estructuras de los tres poderes.

«Las autoridades públicas necesitan actuar de forma firme y rápida para restablecer el orden y liberar las sedes de los Poderes de la República», divulgó la ADPF.

En un comunicado, pidió el castigo y la investigación de los involucrados en los ataques criminales.

Consta en el texto que «el derecho a manifestarse democráticamente no incluye actos de vandalismo y violencia».

Por esos hechos, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva decretó intervención federal en el DF.

Durante su urgente alocución, Lula afirmó que hubo falta de seguridad en el DF y prometió que los terroristas serán encontrados y castigados. Se dictó la medida hasta el 31 de enero.

El objetivo de la intervención es «poner fin al grave comprometimiento del orden público» en el DF, marcado por actos de violencia y invasión de edificios públicos.

Tal disposición será coordinada por el interventor Ricardo García Cappelli, actual secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia.

De acuerdo con el decreto, García estará subordinado al presidente de la República y no a las normas de distrito que entren en conflicto con las medidas necesarias para la ejecución de la intervención.

«Esos vándalos, que podemos llamar fascistas, fanáticos hicieron lo que nunca se hizo en la historia de ese país», denunció el fundador del Partido de los Trabajadores.

Para Lula, lo ocurrido, «no tiene precedente en la historia» de Brasil.

Congresista Ocasio-Cortez pide expulsar a Bolsonaro de EEUU tras sucesos en Brasil

La congresista estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez pidió hoy la expulsión de su país del exmandatario Jair Bolsonaro tras la invasión del Congreso, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo en Brasil.

En sus redes sociales y amplificado en medios nacionales, la parlamentaria en la Cámara de Representantes por Nueva York recordó en su texto el ataque al Capitolio por partidarios del exgobernante norteamericano Donald Trump.

Hace casi dos años, el 6 de enero de 2021, cinco personas murieron y más de 950 fueron detenidas después de la invasión de la casa legislativa en Washington.

«Debemos ser solidarios con (presidente Luiz Inácio) Lula (da Silva), gobierno elegido democráticamente. Estados Unidos debe dejar de conceder refugio a Bolsonaro en Florida», escribió Ocasio-Cortez.

El exmilitar dejó el país el 30 de diciembre y horas antes de partir, hizo, a través de live (en vivo) en plataformas digitales, el último pronunciamiento como jefe de Estado. Rompió su silencio desde que perdió en urnas con Lula el 30 de octubre y llamó a sus partidarios a mantenerse firmes contra el gobierno progresista.

«No vamos a creer que el mundo acaba este 1 de enero» con la llegada a la presidencia del fundador del Partido de loa Trabajadores, afirmó Bolsonaro, quien pidió no dejar «de hacer oposición».

Aludió a los hechos de los últimos días en el gigante suramericano y señaló que «nada justifica el intento de acto terrorista» en Brasilia, cuando un hombre plantó el 24 de diciembre un explosivo en un camión de combustible cerca del aeropuerto de la capital federal.

El excapitán del Ejército se quejó de que las actitudes de violencia política siempre se atribuyen a bolsonaristas (sus adeptos).

Sin embargo, el empresario George Washington, detenido por el artefacto explosivo, informó a la policía que participó en actos antidemocráticos realizados por partidarios del derrotado presidente.

El hombre de negocios confesó además que su intención era iniciar el caos y que actuó por motivación política. La bomba no llegó a explotar.

Asimismo, Bolsonaro también justificó los campamentos de seguidores frente a los cuarteles generales del Ejército en ciudades brasileñas.

Opinó que son una reacción a un proceso electoral que «no tuvo toda la transparencia» y empujó a «una masa de personas a tomar las calles y protestar».

Tales campamentos y movilizaciones hacen demandas inconstitucionales, como intervención militar y reversión del resultado de la consulta electiva.

La previsión es que Bolsonaro pase por un período de vacaciones en Estados Unidos. Inicialmente, debe permanecer fuera del país durante al menos tres meses.

(Con información de Cubadebate)