Cuba libre, por derecho propio
En el mismo lugar donde el 5 de enero de 1959 hizo un alto la Caravana de la Libertad, en su marcha triunfal hacia la capital de todos los cubanos, 62 años después, confraternizaron niños, jóvenes y combatientes de las distintas gestas revolucionarias como símbolo de unión y continuidad en la lucha por un futuro mejor y por demostrar al mundo que Cuba continuará su insumiso camino.
Lianet Pazo Cedeño, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en Ciego de Ávila, significó que el espíritu de aquellos caravanistas está vivo en los jóvenes del presente, en el obrero, el médico, el intelectual, el campesino…, en el actuar del pueblo.
En estos difíciles meses para Cuba y el mundo, el enfrentamiento a la terrible pandemia, más que todo, ha dejado huellas de hermandad, solidaridad, responsabilidad y humanismo en el pueblo y en «nuestros jóvenes al tener que enfrentar un combate diario arriesgando, en muchos casos, sus vidas».
Ante dirigentes de organizaciones políticas y de masas, el doctor Rolando Soliño Pérez, secretario del Comité de la UJC en el hospital Antonio Luaces Iraola, refirió que la Caravana de la Libertad, encabezada por el eterno Comandante en Jefe Fidel Castro, limpió la afrenta a la que Cuba estaba sometida y creó a mejores seres humanos.